Descripción
Obra firmada abajo a la derecha por el artista.
Ejemplar especialmente dedicado por Federico García Lorca a Suzanne Barón Supervielle:
«Para mí querida amiga la señora
Baron de Supervielle
con el recuerdo mejor de
Federico García Lorca
Bueno Aires – 1934»
Entre octubre del año 1933 y marzo de 1934, Federico García Lorca vivió en Buenos Aires uno de los periodos más intensos y consagratorios de su vida.
Llegó invitado por la actriz Lola Membrives para compartir el éxito rotundo de su obra de teatro “Bodas de Sangre”.
La proyección sostenida de la obra y el impacto que le produjo la experiencia cultural argentina llevaron a Federico a prolongar su estadía en el país durante seis meses.
En ese tiempo, no solo se convirtió en una figura central de la vida cultural porteña, sino que su fama se acrecentó enormemente gracias a las más de ciento cincuenta funciones de “Bodas de Sangre”.
Se hospedó en la habitación 704 del Hotel Castelar, hoy convertida en museo, y desplegó una agenda vibrante.
Dirigió versiones de “Mariana Pineda” y de “La Zapatera Prodigiosa”; ofreció conferencias memorables y participó en tertulias, entrevistas radiales y recitales poético-musicales, llegando incluso a tocar el piano en escena.
El fervor que despertó su figura fue inmenso y transversal; escritores como Oliverio Girondo, Norah Lange y Pablo Neruda lo agasajaron al tiempo que se convertía en una figura popular; aclamado en cafés, radios, teatros y en las calles.
Buenos Aires lo atrapó y lo fascinó.
Él mismo confesó que no había sentido una conexión semejante en ningún otro lugar del mundo.
Nicolás Schönfeld fue un fotógrafo argentino de vanguardia, de origen húngaro.
Se especializó en el retrato fotográfico y su estudio, que funcionó desde 1932 y hasta 1975, fue uno de los más destacados de su época.