Stanchina, uno de los tres fundadores del Grupo de Boedo, junto a Elías Castelnuovo y Nicolás Olivari, se destacó por sus obras con un marcado contenido social. Su formación se llevó a cabo en el Colegio Nacional Juan Martín de Pueyrredón, pero decidió no seguir los estudios universitarios tradicionales de su familia y en su lugar se dedicó a la escritura. Con solo diecisiete años, fundó la Sociedad Argentina de Autores Novelas, en la que ocupó el cargo de presidente. Posteriormente, creó la revista Psiquis, a la que contribuyeron varios escritores reconocidos, como Leopoldo Lugones, José Ingenieros y Ricardo Rojas, entre otros. También se encargó de la revitalización del periódico local La Razón de Villa Devoto, que estuvo inactivo durante un tiempo, y lo dirigió durante cincuenta años.

Stanchina destacó por su compromiso con los temas sociales y en su obra literaria se aprecia la influencia de escritores rusos como Leonid Andréiev, Máximo Gorki y Fédor Dostoievski. En sus obras teatrales, cuentos y novelas, Stanchina retrató el mundo de los pobres, los inmigrantes, los marginados y la prostitución. Entre sus obras más destacadas se encuentran «Precipicio» (1933), en la que el protagonista descubre que su madre es una prostituta; «Tanka Charowa» (1934), posiblemente su mejor obra, que retrata de manera realista el mundo de la prostitución en Buenos Aires; «Los Endemoniados» (1936), una colección de cuentos que muestra con crudeza las dificultades de personajes marginados y «Corrientes y Maipú» (1960), una novela que sigue la línea de «Tanka Charowa» al abordar la prostitución y la vida nocturna, pero con una descripción diferente debido a los cambios sociales transcurridos en los treinta años entre ambas publicaciones.

Stanchina vivió toda su vida en el barrio de Villa Devoto, junto a su esposa Ana y su hijo Juan. Falleció en su ciudad natal en 1987.