Luis Emilio Soto fue una de las figuras literarias más influyentes de la escena cultural sudamericana durante las primeras décadas de la vertiginosa renovación vanguardista a la que nos sometió el siglo XX.

Antes de convertirse en el mayor crítico contemporáneo de la generación alumbrada por Jorge Luis Borges, Oliverio Girondo, Ezequiel Martínez Estrada y Bernardo Canal Feijóo, Luis Emilio Soto había sido parte de las publicaciones literarias más importantes de la época.

Entre los tantos medios de los que formó parte se destacan especialmente las revistas culturales “La vida literaria”, “Nosotros”, “Inicial”, “El Hogar”, “Megáfono” y “Sur”, así como también los periódicos “La Nación”, “El Mercurio” (Chile); “El Comercio” (Perú) y “El Nacional” de Venezuela.

Durante la década del ‘20 había publicado “Zogoibi – Novela Humorística”; obra convertida hoy en una pieza icónica de la vanguardia gráfica sudamericana.

En la década del ‘40 estuvo a cargo, desde su fundación, de la sección literaria del mítico semanario antinazi “Argentina Libre”.

Su obra Crítica y Estimación es considerada una pieza clave en la historia de la teoría y la práctica de la crítica literaria moderna en nuestro continente y le otorgó a su autor el Premio Municipal de Literatura.