Arango, Gonzalo
Gonzalo Arango Arias nació en Andes, Antioquia, Colombia, el 18 de enero de 1931. Su versatilidad artística se manifestó como escritor, poeta, periodista, prosista y dramaturgo colombiano. En 1958, dio inicio al movimiento vanguardista conocido como nadaísmo, el cual dejó una huella significativa tanto a nivel nacional como continental. Influenciado por corrientes como el existencialismo francés, el surrealismo, el dadaísmo y la generación Beat, el nadaísmo desafió las normas establecidas en la literatura, la cultura y la moral tradicional del momento.
El atractivo del nadaísmo llevó a muchos jóvenes a unirse al grupo de artistas y escritores, inspirados a su vez por la obra del también escritor antioqueño Fernando González Ochoa. Arango también exploró la música norteamericana y del Caribe de los años sesenta, incorporando un vocabulario renovado, un humor perspicaz, una ironía penetrante y escenarios urbanos en sus obras literarias, las cuales abordaron críticamente la sociedad de su época.
Gonzalo Arango Arias nació en Andes, Antioquia, Colombia, el 18 de enero de 1931. Su versatilidad artística se manifestó como escritor, poeta, periodista, prosista y dramaturgo colombiano. En 1958, dio inicio al movimiento vanguardista conocido como nadaísmo, el cual dejó una huella significativa tanto a nivel nacional como continental. Influenciado por corrientes como el existencialismo francés, el surrealismo, el dadaísmo y la generación Beat, el nadaísmo desafió las normas establecidas en la literatura, la cultura y la moral tradicional del momento.
El atractivo del nadaísmo llevó a muchos jóvenes a unirse al grupo de artistas y escritores, inspirados a su vez por la obra del también escritor antioqueño Fernando González Ochoa. Arango también exploró la música norteamericana y del Caribe de los años sesenta, incorporando un vocabulario renovado, un humor perspicaz, una ironía penetrante y escenarios urbanos en sus obras literarias, las cuales abordaron críticamente la sociedad de su época.
Gonzalo Arango Arias encontró en la música norteamericana y del Caribe de los años sesenta un estilo lingüístico renovado, un humor perspicaz, una ironía penetrante y un entorno urbano ideal para contextualizar su obra literaria y su crítica social.
Su vida estuvo marcada por contrastes y contradicciones que transitaban desde un ateísmo abierto y evidente hacia un intimismo espiritual religioso. Su espíritu crítico hacia la sociedad contemporánea quedó plasmado desde el Primer manifiesto nadaísta en 1958 hasta Prosas para leer en la silla eléctrica en 1965, pasando por sus etapas más místicas durante su estancia en la isla de Providencia en su último período creativo.
En 1949, inició sus estudios de derecho en la Universidad de Antioquia, aunque posteriormente optó por dedicarse por completo a la literatura, abandonando la carrera.
Durante su juventud, Gonzalo Arango mostró simpatía hacia el gobierno del general Rojas Pinilla y se unió al Movimiento Amplio Nacional (MAN), junto a un grupo de artistas e intelectuales jóvenes que respaldaron la gestión del militar.
Sin embargo, las desilusiones pronto llegaron cuando liberales y conservadores se unieron para derrocar al general Rojas Pinilla el 10 de mayo de 1957. Arango se vio obligado a exiliarse en el Chocó, luego de ser buscado en Medellín por grupos que lo señalaban como un líder del rojismo, tras la caída del gobierno militar y el exilio del general en España.
El nadaísmo representó una verdadera revolución literaria e intelectual en Colombia durante la segunda mitad del siglo XX, siendo en gran medida el resultado del trabajo y la inspiración de Gonzalo Arango. Este movimiento atrajo a jóvenes escritores cuyo talento contribuyó al desarrollo de una nueva corriente literaria nacional, convirtiéndose en un movimiento vanguardista clave para la modernización de la literatura colombiana. Con el tiempo, otros escritores de todo el país se unieron al nadaísmo, expandiéndose a nivel nacional y continental.
Los nadaístas expresaron su descontento con el sistema social vigente, el bipartidismo político, las tradiciones mercantiles y productivas, así como con el conservadurismo social, los valores burgueses, el matrimonio tradicional y la literatura comprometida. Rechazaron también las revoluciones de masas con objetivos totalitarios. El movimiento estaba compuesto por artistas librepensadores dedicados a diversas formas de expresión artística como la poesía, la pintura, el periodismo, la cultura y las artes, y su influencia perduró hasta principios del siglo XXI.
Los nadaístas se distanciaron de las posturas estéticas marxistas y las obligaciones partidistas establecidas por Lenin, abogando por la libertad de la imaginación artística y la libertad poética, alejándose así de los preceptos del realismo socialista.
En 1959, los nadaístas antioqueños protagonizaron un sabotaje al Primer Congreso de Intelectuales Católicos, lo que resultó en la detención de Gonzalo Arango y su traslado a la cárcel de La Ladera.
En 1968, Gonzalo Arango elogió entusiastamente al presidente Carlos Lleras Restrepo, lo que generó desaprobación entre sus compañeros nadaístas. Posteriormente, en 1970, Arango sorprendió a sus seguidores al anunciar su retiro del nadaísmo, acción considerada por muchos como una traición a los ideales del movimiento.
A lo largo de su carrera, Gonzalo Arango incursionó en diversos géneros literarios como autobiografías, prosa de ideas, crítica literaria, ensayos, poesía, narrativa, teatro, crónicas, memorias, cuentos, entre otros, mostrando una versatilidad y amplitud creativa notable en sus obras.
Gonzalo Arango tuvo una participación activa en diversos medios de comunicación, especialmente en periódicos como El Tiempo, El Espectador y El Siglo, así como en numerosas revistas nacionales. Entre 1963 y 1964 colaboró con la Nueva Prensa y Contrapunto, y entre 1966 y 1967 en la revista Cromos. Además, fundó y publicó la revista Nadaísmo 70 (1970-1971), y contribuyó con artículos para revistas como Arco y Sábado, así como para publicaciones internacionales como Corno Emplumado de México y Zona Franca de Venezuela.
Trágicamente, Gonzalo Arango falleció en un accidente automovilístico en la localidad de Gachancipá, Colombia, el 25 de septiembre de 1976. Su legado como escritor, poeta, periodista y líder del nadaísmo perdura como una influencia significativa en el panorama literario y cultural de Colombia y América Latina.
Entre sus principales obras se encuentran:
Manifiestos:
Primer manifiesto nadaísta, 1958
Los camisas rojas, 1959
Primer manifiesto vallecaucano, 1959
Mensaje bisiesto a los intelectuales colombianos, 1960
Exposición radiantiva de la poesía nadaísta, 1960
El manifiesto de los escribanos católicos, 1961
El mensaje a los académicos de la lengua, 1962
Las promesas de Prometeo, 1963
Dignidad y desamparo del arte, 1963
El sermón atómico, 1964
Manifiesto nadaísta al Homo sapiens, 1965
Manifiesto poético, 1966
El terrible 13 manifiesto nadaísta, 1967
El nadaísmo y las fuerzas desarmadas, 1968
El nadaísmo informa, 1968
El nadaísmo con Fidel, 1971
Al sacerdote poeta Ernesto Cardenal, 1978
Prosas:
Prosas para leer en la silla eléctrica, 1965
Boom contra Pum Pum, 1967
El oso y el colibrí, 1968
Providencia, 1972
Obra negra, 1974
Adangelios, 1985
Cuento:
Sexo y saxofón, 1963
Providencia, 1972
Obra negra, 1974
Poesía:
Sonata metafísica para que bailen los muertos.
Medellín a solas contigo, 1964
Palabras rojas para Evtushenko, 1968
Providencia, 1972
Fuego en el altar, 1974
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