Descripción
Ejemplar que conserva el sobre original editorial en el cual venía presentada la obra.
Colaboradores: Carlos Altamirano, Marco Antonio de la Parra, Eugenio Dittborn, Jorge Edwards y Mario Fonseca, entre otros.
EL DIARIOBRUJO constituye una de las experiencias editoriales más singulares del arte chileno de los años ochenta.
El proyecto simuló el formato de un periódico, aunque su función no fue informativa sino estética y crítica.
Con un tiraje muy limitado, esta obra desplegó un dispositivo híbrido entre objeto editorial y pieza de arte conceptual.
La publicación reunió colaboraciones de escritores, artistas plásticos, músicos y fotógrafos, consolidando un cruce entre literatura, artes visuales y experimentación gráfica.
En este sentido, la obra se erige como un documento crítico y performativo, donde el simulacro de la prensa deviene soporte para una reflexión sobre el lenguaje, el poder de los medios de comunicación y la representación social en un contexto de represión cultural.
Su circulación se vinculó casi exclusivamente al circuito artístico, con exhibiciones en espacios culturales y galerías de arte.
No existen registros de continuaciones ni de publicaciones homónimas posteriores.
El propio subtítulo –“Periódico en once movimientos sucesivos y ¿un movimiento final?”– sugiere un proyecto pensado como serie, pero en los archivos especializados se conserva como una edición única.