Ovalles, Caupolicán

Ovalles, Caupolicán

Honorio Rafael Caupolicán Ovalles Colmenares fue una figura esencial de la poesía venezolana del siglo XX. Su producción se inscribe en el auge de las vanguardias de los años sesenta, con una estética influida tanto por el Surrealismo francés como por la irreverencia de los Beatniks norteamericanos.

Nació el 24 de abril de 1936 en Guarenas, Venezuela. Desde joven se vinculó con círculos literarios y colectivos artísticos fundamentales, como El Techo de la Ballena, Sol Cuello Cortado, La Pandilla de Lautréamont y, más adelante, La República del Este, todos esenciales en el devenir cultural de las décadas del 60 y 70.

Comenzó su formación secundaria en 1951 en el liceo Francisco de Miranda, en Los Teques. Un ejemplar de poesía de Antonio Machado, legado de su padre, despertó su vocación literaria. Se sumergió en la lectura de autores como Baroja, Valle-Inclán, Unamuno y Benavente, todos parte de la nutrida biblioteca familiar. Vivía entonces en San Pedro de los Altos.

En 1954 se trasladó a Caracas para continuar sus estudios en el liceo Andrés Bello. Se alojó en la residencia de su abuelo, el Dr. Víctor Manuel Ovalles, en la Plaza del Panteón. En esa etapa conoció a Moisés Moleiro, Bayardo Sardi y Américo Martín. Se integró a la juventud de Acción Democrática, leyendo con fervor a Hermann Hesse y manteniéndose cercano a la poesía de Rilke. Ese año descubrió a Rimbaud, a quien accedió por artículos y antologías en el Papel Literario de El Nacional. También leía la Revista Nacional de Cultura, los cuadernos de la Asociación de Escritores y las ediciones poéticas impulsadas por Vicente Gerbasi.

En 1956 ingresó a la Facultad de Derecho de la Universidad Central de Venezuela. Allí se integró plenamente al ambiente intelectual, estableciendo vínculos con poetas como Víctor Valera Mora y Rafael José Muñoz. Fue habitual de la Casa del Escritor, donde compartía con figuras como Luis Pastori y José Ramón Medina.

En 1957 fue detenido por participar en protestas contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. Continuó escribiendo y participando en recitales. Leía a Saint-John Perse, Faulkner y entabló contacto con miembros del grupo Sardio. Ese mismo año, su familia gestionó su traslado a España, donde cursó estudios de Derecho en la Universidad de Salamanca. En suelo español, forjó amistad con Carlos Contramaestre y Alfonso Montilla, con quienes experimentó diversas expresiones artísticas. Así surgió la idea inicial de El Techo de la Ballena.

De regreso en Caracas, se incorpora a El Techo de la Ballena junto a Contramaestre, retomando el proyecto concebido en Salamanca. Esta agrupación fue conformada por artistas y escritores como Edmundo Aray, Alberto Brandt, Juan Calzadilla, Salvador Garmendia, Adriano González León, entre otros. Caupolicán participó activamente hasta su disolución en 1967.

En paralelo a su actividad literaria, se comprometió con movimientos políticos de izquierda. Fue cofundador del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) en 1960, y posteriormente militó en el Partido Comunista de Bogotá y en el Partido Comunista de Venezuela.

En 1963 regresó al país y colaboró con el consejo editorial del último número de la revista Sardio. Al disolverse este grupo, se sumó de lleno a El Techo de la Ballena. Ese mismo año publicó su primer libro de poemas: ¿Duerme usted, señor presidente?, editado por El Techo de la Ballena. El contenido del poemario, dirigido abiertamente al entonces presidente Rómulo Betancourt, lo obligó a permanecer temporalmente en Colombia, donde entró en contacto con los nadaístas.

En 1967 lanzó el poemario Elegía a la muerte de Guatimocín, mi padre, alias el Globo, al que describía como una obra «anti-padre», declarando que su verdadero referente paterno había sido su abuelo, de quien heredó una vasta biblioteca.

Tras la declinación de El Techo de la Ballena, en 1968 surgió La República del Este, en la que Ovalles sería figura destacada, asumiendo el apodo de “Padre de la Patria”. En paralelo, fundó la revista Sol Cuello Cortado (1964) junto con Héctor Silva Michelena, y posteriormente participaron Ludovico Silva y Alfredo Silva Estrada. Luego, tras su experiencia con los nadaístas, impulsó la creación de La Pandilla de Lautréamont, integrada por autores como Víctor Valera Mora, José Barroeta y Mario Abreu. Su sede informal fue el bar El Viñedo en Sabana Grande.

En 1972 fue designado Secretario General del Instituto Nacional de Cultura y Bellas Artes (INCIBA). También trabajó como guionista en el Canal 8 y presidió la Asociación de Escritores de Venezuela, institución que rebautizó como Federación de Escritores de Venezuela, y que lideró hasta su fallecimiento.

Ovalles murió el 23 de abril de 2001. Ese mismo año se publicó póstumamente su último poemario, Alfabetarium. Su valiosa biblioteca personal fue donada por sus herederos a la Biblioteca Nacional de Venezuela.

El grupo Sardio (1954–1961), del cual fue miembro, surgió como respuesta a la dictadura perezjimenista. Tras la caída del régimen, publicó ocho números de una revista homónima entre 1958 y 1961. Su disolución dio paso a nuevas experiencias, entre ellas El Techo de la Ballena, que editó tres números de Rayado sobre el Techo y organizó, en 1961, la muestra «Para restituir el magma», acompañada por un manifiesto del mismo nombre.

El Techo de la Ballena se consolidó como un colectivo vanguardista de fuerte carga política y cultural, con una propuesta que desafiaba el statu quo a través de medios plásticos y literarios. Obras como ¿Duerme usted, señor presidente? de Ovalles y El Homenaje a la Necrofilia de Contramaestre marcaron su espíritu irreverente.

Además de poeta, Ovalles se destacó como editor e investigador. Fundó Ediciones La Gran Papelería del Mundo, nombre inspirado por Pablo Neruda durante una visita en 1968. Bajo ese sello publicó títulos como ¡Alto esa Patria! Hasta segunda orden. Autobiografía de Braulio Fernández (1969), La Gran Papelería del Mundo toma por asalto San Juan de los Morros (1980), El Llanero (1990) de su abuelo Víctor Manuel Ovalles, y Memorias de Pedro Núñez de Cáceres (1993).

Organizó además varias exposiciones históricas, como 1501-1974. La Gran Papelería del Mundo (1974) y Venezuela: Capitanía General (1777-1977) (1977), ambas con materiales de su archivo personal.

Ovalles fue un creador insaciable, un transgresor que, a través de la palabra y la acción, buscó renovar el pensamiento literario, artístico y político de su tiempo.

Entre sus principales obras se encuentran:

¿Duerme usted, señor presidente?, 1962
En uso de razón, 1963
Elegía a la muerte de Guatimocín, mi padre, alias el Globo, 1967
Copa de huesos. Profanaciones, 1972
Sexto sentido u diario de Praga, 1973
¡Ha muerto un colmenar de la colmena!, 1973
Canción anónima / Para canción / Canción para Evita Paraíso / Los mil picos de agua, 1980
El pumpá volador de Armando, 1980
Yo, Bolívar rey, 1986
Convertido en pez viví enamorado del desierto, 1989
Usted me debe esa cárcel, Conversaciones en La Ahumada, 1996
El Almirante duende, 1998
Alfabetarium. La Casa Nacional de las Letras. (póstumo), 2001
En (des) uso de la razón. Antología poética y otros textos, 2016

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