Solar, Xul

Oscar Agustín Alejandro Schulz Solari, más conocido como Xul Solar fue un pintor, escultor, escritor, músico, astrólogo, esoterista, inventor y lingüista argentino.
Xul Solar nació en San Fernando el 14 de diciembre de 1887 y murió en Tigre el 9 de abril de 1963. Fue un artista multifacético y figura singular en la vanguardia cultural latinoamericana.
Provino de una familia con raíces europeas —su padre era de origen báltico y su madre italiana—. Durante su infancia mostró inclinaciones tanto hacia la música como hacia las artes plásticas. Estudió brevemente arquitectura, pero pronto abandonó esa vía para dedicarse por completo a su exploración artística.
Después de 1912 emprendió una estadía prolongada en Europa (París, Florencia, Múnich, Milán, Londres), donde entró en contacto con las corrientes de vanguardia, el expresionismo, la filosofía esotérica y la cultura mística. Adoptó el nombre “Xul Solar” a partir de 1916: “Xul” como anagrama de luz (lux) y “Solar” evocando sol y tierra, símbolo de su búsqueda espiritual y plástica.
A su regreso a Buenos Aires en 1924, su propuesta estética —alejada del paisaje tradicional— resultó transgresora para los cánones dominantes y rápidamente lo conectó con otros artistas y escritores de la vanguardia. Participó en los ámbitos más renovadores del país, junto a escritores, músicos y otros pintores que buscaban una reconfiguración cultural nacional.
Su producción visual se caracteriza por mundos oníricos y simbólicos: ciudades imaginarias, arquitecturas imposibles, símbolos místicos, constelaciones, figuras geométricas, banderas de utopías latinoamericanas. Utilizó diversas técnicas —acuarela, témpera, óleo, soportes poco corrientes como cartón o vidrio—, traduciéndose en obras de pequeño o mediano formato, cargadas de sensibilidad visionaria. En su obra se aprecia una fusión entre lo pictórico, lo mítico, lo astral y lo lingüístico.
Además de su producción plástica, Xul concibió proyectos originales fuera del arte convencional: inventó lenguas —la “panlengua” y el “neocriollo” — y un tablero-juego simbólico llamado “panajedrez”, donde combinaba sílabas, símbolos astrológicos y movimientos cósmicos. Estas invenciones reflejan su convicción de que el arte, la lengua y lo espiritual podían converger para expandir la percepción humana.
Su vida personal tuvo un final sereno: vivió en Tigre, dedicado a sus meditaciones, lecturas y creación, alejado de grandes viajes, hasta su muerte en 1963. En su legado quedan no sólo cuadros, dibujos y objetos, sino también un modo distinto de concebir la creación: como una ruta permanente hacia lo desconocido, lo simbólico, lo universal.
Entre sus principales obras se encuentran:
Nido de Fénices, óleo sobre tabla, 1914
Paisaje con Monumento, óleo sobre tabla, 1914
Dos Anjos, acuarela sobre papel, 1915
Entierro, acuarela sobre papel, 1915
Ofrenda Cuori, acuarela sobre papel montada en tarjeta, 1915
Reptil Que Sube, acuarela sobre papel, 1920
Casas en Alto, acuarela sobre papel, 1922
Grafía Antiga, témpera en papel, 1939
Fiordo, témpera en papel, 1943
Casi Plantas, témpera en papel, 1946
Muros Biombos, acuarela sobre papel, 1948
Pan Árbol, acuarela sobre papel, 1954
Cruz, madera y acuarela, 1954
Grafía, témpera en papel, 1961
Mi Pray Per To Min Guardianjo, témpera en papel, 1962

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