Descripción
«Buenos Aires, 21 de abril de 1964
Estimado Mario Porro, recién llego de Paris en donde
estuve cuatro años. Es ésta la razón por la cual no le
agradecí antes sus envíos de —espacios— (esto se
puede entender en un sentido literal y también y sobre
todo poético). Lo hago ahora y también quiero
agradecerle su libro -me gustó enormemente pero en
particular me impresionó el ritmo de sus poemas,
mejor dicho, el ritmo de su lenguaje, no es
automatismo, se me ocurre, y sin embargo fluye como
en un sueño y, a la vez, siendo sonido se me
presentaba en forma de paisajes danzantes, de
espacios móbiles. Me he quedado mucho con sus
poemas no solo por ellos sino -le confieso- en gran
parte por mí pues ando preocupada por esto que le
digo de los “espacios mobiles” y sus poemas me
respondían.
No me refiero, claro está, a problemas de técnica sino
a una particular vibración —sostenida— que encuentro
en sus poemas y que no es frecuente en la poesía
argentina. En fin, es imposible, en unas líneas, hablar
de preocupaciones y de encuentros poéticos. Yo solo
quería agradecerle sus hermosos envíos y enviarle mis
saludos más afectuosos
Alejandra Pizarnik».
En esta magnífica carta manuscrita, la icónica poeta argentina Alejandra Pizarnik nos brinda destellos de su genialidad y de su especial capacidad perceptiva al analizar la poesía de Mario Porro.
El poeta argentino Mario Porro fue Director de la revista “Espacios”; la cual apareció entre los años 1963 y 1965.