Poetisa argentina cuya producción lírica se enmarca dentro del neosurrealismo, Alejandra Pizarnik dejó una obra signada por una profunda rebeldía que, en ocasiones, rozaba la autodestrucción.

Entre sus libros más reconocidos se encuentran La tierra más ajena, Árbol de Diana y Extracción de la piedra de locura.

Nació en Buenos Aires en 1936, en el seno de una familia de inmigrantes rusos que, al establecerse en Argentina, hispanizó su apellido original, Pozharnik. Inició estudios de filosofía y periodismo, aunque no los finalizó, y orientó su formación artística bajo la guía del pintor surrealista Juan Batlle Planas. Entre 1960 y 1964 residió en París, donde colaboró con la revista Cuadernos, trabajó en traducciones y crítica literaria, y cursó estudios en la Universidad de La Sorbona. Durante ese período se integró al comité de colaboradores extranjeros de Les Lettres Nouvelles y participó en diversas publicaciones tanto europeas como latinoamericanas. Fue en la capital francesa donde entabló amistad con Julio Cortázar y con el poeta Octavio Paz, quien prologó su libro Árbol de Diana.

A su regreso a Argentina, publicó varias de sus obras más relevantes y obtuvo importantes reconocimientos, como las becas Guggenheim (1969) y Fullbright (1971), aunque por razones personales no llegó a concluir ninguna de ellas.

Los últimos años de su vida estuvieron marcados por profundos episodios depresivos, que la llevaron a varios intentos de suicidio. Pasó los últimos meses de su existencia internada en un hospital psiquiátrico de Buenos Aires. El 25 de septiembre de 1972, durante un fin de semana que le fue concedido como permiso para salir, puso fin a su vida mediante una sobredosis de seconal sódico. Tenía apenas 36 años.

Aunque sus primeros poemarios aparecieron en la década de 1950, fue a partir de Árbol de Diana, Los trabajos y las noches y Extracción de la piedra de locura cuando Pizarnik alcanzó su voz más propia: una poesía que combinaba el automatismo del surrealismo con una voluntad de precisión intelectual. Esa tensión atraviesa una obra deliberadamente despojada de ornamentos, con textos que a menudo adoptan la forma de anotaciones enigmáticas y personales, casi como fragmentos de un diario íntimo. Su lírica, siempre intensa, oscila entre el juego verbal y la visión, destacándose por su libertad expresiva y su autonomía creativa.

Su producción poética comprende siete libros: La tierra más ajena, La última inocencia, Las aventuras perdidas, Árbol de Diana, Los trabajos y las noches, Extracción de la piedra de locura y El infierno musical.

Tras su fallecimiento se publicaron diversas ediciones de sus escritos, entre las que sobresale Textos de sombra y últimos poemas (1982), que incluye la pieza teatral Los poseídos entre lilas y la novela La bucanera de Pernambuco o Hilda la polígrafa. También se editó de manera póstuma el volumen Obras completas (1994), y su epistolario fue compilado en Correspondencia (1998).

Entre sus principales obras se encuentran:

La tierra más ajena, 1955
La última inocencia, 1956
Las aventuras perdidas, 1958
Árbol de Diana, 1962
Los trabajos y las noches, 1965
Extracción de la piedra de locura, 1968
El infierno musical, 1971
Obras completas, 1994