Nació el 1 de enero de 1823 en Río de Janeiro, Brasil; al ser inscripto en el Registro Civil de Francia en aquella ciudad, es considerado francés y no brasileño. Hijo de Arnaud Julien Pallière y de Agustina Elisa Julia Grandjean Ferreira.

Hasta los siete años de edad vivió en su ciudad natal, en 1830 viajó con su padre a Francia. En 1836, inició sus estudios artísticos en la ciudad de París, en el taller de François Edouard Picot.

En 1848 llegó a Buenos Aires, donde se inscribió en la Academia de Bellas Artes. En 1850 viaja a Roma gracias a una beca que consiguió, continuando sus estudios en la Academia de Francia. Un viaje que se extendió por seis años, estuvo en Roma, Marruecos y España, y tuvo ocasión de realizar los dibujos de la Catedral de Sevilla.

Durante su estadía en París adquirió una nueva técnica de grabado en relieve sobre acero. Al regresar a América, vivió un tiempo en Valparaíso y más tarde volvió a Buenos Aires donde dictó cátedra en la Escuela Normal y en su propio taller.

En 1855 se radica difinitivamente en Argentina, como pintor, realizó acuarelas, óleos y litografías, muchas de las cuales son temas argentinos, «Porteña en el templo», «Riña de gallos», «La pisadora de maíz» y «Soldado de Urquiza». Como arquitecto proyectó el mausoleo de Bernar¬dino Rivadavia.

Realizó un viaje remontando los ríos Paraná y Uruguay llegando hasta Misiones en 1964, dos años después retornó definitivamente a Francia presentando sus obras durante casi veinte años en el Salón de París.

El 12 de febrero de 1887 falleció en la Villa de Lorri.