Tomás Maldonado fue un creador visual, diseñador industrial y teórico del diseño de Argentina. Se destacó por su importante influencia en el pensamiento y la práctica del diseño en la segunda mitad del siglo XX, siendo uno de los principales teóricos del denominado enfoque científico del diseño. Participó activamente en el Movimiento de Arte Concreto y fue uno de los líderes de la renovación plástica de los años 40 en Argentina.

Nació en Buenos Aires y se formó artísticamente entre 1936 y 1942 en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón, donde ya durante su etapa como estudiante, mostró su compromiso con el vanguardismo argentino. Junto con otros artistas jóvenes (Alfredo Hlito, Claudio Girola y Jorge Brito), publicó el «Manifiesto de cuatro jóvenes», en contra del academicismo y de aquellos que avalaban los premios del Salón Nacional, a quienes consideraba “filisteos” y “vanguardistas indignos”.

Durante los años 40, Maldonado se relacionó con pintores, filósofos, músicos e inmigrantes europeos que practicaban en Argentina las ideas de los movimientos de vanguardia, como el cubismo, futurismo, dadaísmo, constructivismo y abstracción. De ellos recibió inspiración constante.

Su prestigio se consolidó en la Hochschule für Gestaltung (HfG) de Ulm (Alemania), donde su influencia creció después de ser nombrado director en 1956. Allí, Maldonado entendió el proceso de diseño como una metodología sistemática, científica y teórica. Desempeñó un papel clave en la reorientación del programa de estudios de la escuela, alejándolo del modelo inspirado en la Bauhaus y acercándolo a uno más apropiado para abordar las complejidades del mundo posterior a la Segunda Guerra Mundial.

Entre 1964 y 1967, en Italia, Maldonado colaboró con su colega alemán Gui Bonsiepe en el desarrollo del sistema de iconos para el proyecto de diseño de la empresa italiana Olivetti y en la imagen corporativa de los grandes almacenes italianos La Rinascente. En 1967, se radicó en Milán, donde continuó su labor docente como profesor en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Bolonia, centrado principalmente en la filosofía y la crítica con influencias de la semiótica. En uno de sus últimos ensayos (El heterodoxo), planteó la necesidad de recuperar el papel del intelectual como iluminador de la conciencia colectiva.

A finales de los años 60, se mudó a Italia, donde destacó tanto en la práctica profesional del diseño y la comunicación como en la docencia. Su amplia producción teórica sobre temas relacionados con el diseño, la proyección, el medio ambiente y la filosofía técnica, lo convirtieron en un referente ineludible del pensamiento contemporáneo. Estas actividades lo alejaron de la pintura durante 45 años, hasta que en el año 2000 volvió a retomarla.

Tomás Maldonado obtuvo los principales reconocimientos globales por su carrera. Además de ocupar cargos destacados como el de presidente del Comité Ejecutivo de la Organización Mundial de Diseño (anteriormente ICSID) y director de la revista Casabella, fue galardonado con el Premio Konex Mención Especial en 2012 por su destacado desempeño en las Artes Visuales de Argentina.

Lamentablemente, falleció a los 96 años en Milán (Italia) a causa de una neumonía el 26 de noviembre de 2018.

Entre sus principales obras se encuentran:

Max Bill, 1954
La speranza progettuale, 1970
Environnement et idéologie, 1972
Vanguardia y racionalidad, 1977
Técnica y Cultura, el debate alemán entre Bismarck y Weimar, 1979
El diseño industrial reconsiderado, 1977
El futuro de la modernidad, 1990
Tre lezioni americane, 1992
Lo real y lo virtual, 1992
Qué es un intelectual? Aventura y desventura de un rol, 1998
Crítica de la razón informática, 1998
Escritos preulmianos, 1997
Ulm, ciencia y proyección, 1964
Hacia una racionalidad ecológica, 1990
El heterodoxo, 1998
¿Es la arquitectura un texto? y otros escritos, 2004
Memoria y conocimiento. Sobre los destinos del saber en la perspectiva digital, 2007