ArtistaHernández, Felisberto
Escritor, pianista y compositor. Nació a principios del siglo XX en el vecindario Atahualpa.
Fue el primogénito de los cuatro hijos de Prudencio Hernández, natural de Tenerife, Islas Canarias, y Juana Silva, de la urbe de Rocha.
A los 9 años empezó sus estudios de piano que profundizaría después con el profesor Clemente Colling, quien le enseñó composición y armonía. Debido a contrariedades económicas, a los 16 años empezó a dar clases privadas de piano y a ilustrar musicalmente películas, trabajando de pianista en múltiples salas de cine mudo. A los 20 años comenzó a ofrecer recitales en los que interpretó también algunas obras de su creación. Tres años después, tomó clases de piano con Guillermo Kolischer, convirtiéndose en un buen instrumentista.
En 1925 se casó con María Isabel Guerra, con quien tuvo su primera hija, Mabel. Se separaron en 1935 y dos años después contrajo matrimonio con la artista plástica Amalia Nieto, con quien tuvo a su hija Ana María al año siguiente. Empezó a publicar a los 23 años, aunque en vida sus obras nunca alcanzaron una repercusión masiva.
Hasta 1942 fue pianista ambulante entre Uruguay y Argentina, alternando entre la orquesta del café La Giralda, en Montevideo, como pianista y director de una orquesta en el café-concierto de Mercedes, Teatro Albéniz de Montevideo y Teatro del Pueblo de Buenos Aires. Tras la última etapa como músico ambulante, abandonó la carrera de pianista dedicándose exclusivamente a la literatura.
En 1943 se separó de Amalia y viajó a París, en su momento de mayor esplendor, donde conoció a María Luisa de las Heras (alias de África de las Heras), española, veterana de la Guerra Civil y agente de la KGB a quien se le encomendó seducirlo. En 1949 se casaron y se establecieron en Montevideo, donde ella trabajó como modista y comerciante de antigüedades, actividades que encubrían su red de espionaje. Al año se divorciaron, sin que él supiera el papel que había desempeñado.
Sobre sus complejas relaciones con las mujeres (se casó cuatro veces), existen dos testimonios de interés: el libro Felisberto Hernández y yo de Paulina Medeiros, con quien mantuvo una relación entre 1943 y 1947 tras la cual continuaron escribiéndose, y ¿Otro Felisberto? de la pedagoga Reina Reyes con quien estuvo sentimentalmente vinculado de 1954 a 1958.
Formó parte del círculo de amigos que frecuentaban las tertulias en casa de Alfredo y Esther de Cáceres, junto a Carlos Vaz Ferreira, Jules Supervielle, José Pedro Bellán y Joaquín Torres García, entre otros intelectuales y artistas de la época.
El autor y músico falleció en 1964 a los 61 años debido a leucemia, sin ser plenamente consciente ni debidamente reconocido por el impacto que su carrera tuvo en la historia de la narrativa uruguaya.
Entre sus principales obras se encuentran:
Fulano de tal, 1925
Libro sin tapas, 1928
La cara de Ana, 1930
La envenenada, 1931
Por los tiempos de Clemente Colling, 1942
El caballo perdido, 1943
Nadie encendía las lámparas, 1947
Las Hortensias, 1949
La casa inundada, 1960
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