Eduardo González Lanuza, nacido el 11 de julio de 1900 en Santander, España, y fallecido el 17 de julio de 1984 en Buenos Aires, Argentina, fue un destacado escritor argentino de origen español.

A la edad de nueve años, emigró junto a sus padres a Buenos Aires, donde estableció su residencia. Inicialmente se desempeñó como químico industrial, pero su verdadera pasión por la poesía pronto se manifestó de manera abrumadora. Además de su labor poética, también incursionó en la escritura teatral y la crítica literaria, demostrando su versatilidad como escritor.

Su talento poético fue ampliamente reconocido y galardonado, siendo merecedor del prestigioso Premio Nacional de Poesía de Argentina, un reconocimiento que enaltece su contribución al campo literario.

A lo largo de su prolífica carrera, Eduardo González Lanuza dejó un legado literario significativo, explorando temáticas diversas y mostrando su maestría en el arte de la palabra. Su estilo poético se caracterizaba por su profundidad y sensibilidad, cautivando a los lectores con su habilidad para transmitir emociones y reflexiones universales.

La obra de Eduardo González Lanuza perdura como un testimonio valioso de la riqueza literaria argentina, y su legado continúa siendo admirado por su contribución a la poesía y la literatura en general.

Entre sus principales obras se encuentran:

Poesía:
Prismas, 1924
Treinta y tantos poemas, 1932
La degollación de los inocentes, 1938
Puñado de cantares, 1940
Transitable cristal, 1943
Oda a la Alegría, 1949
Retablo de Navidad y de la Pasión, 1953
Suma y sigue, 1960
Profesión de fe y otros poemas, 1970
La mejor vida
Instantánea

Narrativa:
Aquelarre, 1928
Horacio Butler, 1941
Variaciones sobre la poesía, 1943
Cuando el ayer era mañana, 1954
Los martinfierristas, 1961
Cuaderno de bitácora, 1979

Teatro:
Mientras dan las seis, 1931
El salón del señor Polichinela, 1935
Ni siquiera el diluvio, 1939