Pedro García Cabrera fue un destacado escritor, político, poeta y periodista, nacido el 19 de agosto de 1905 en Vallehermoso, La Gomera, Islas Canarias.

Sus primeras publicaciones surgieron durante su etapa como estudiante en La Laguna, colaborando con el semanario juvenil La Voz de Junonia desde 1922. Su primer poema, “La leyenda del jilguero”, se publicó en el diario católico La Gaceta de Tenerife en abril de 1925.

En 1927, García Cabrera participó en la revista literaria “La Rosa de los Vientos” en Tenerife. Este proyecto, inspirado en las ideas de José Ortega y Gasset sobre «La deshumanización del arte» y apoyado por Ramón Gómez de la Serna, buscaba superar el regionalismo idealizante y las formas decimonónicas, en favor de los valores de las vanguardias artísticas y la modernidad. La revista, que se publicó hasta 1928, influyó profundamente en García Cabrera, quien aspiraba a renovar la poesía de raíces insulares.

A lo largo de su carrera, García Cabrera abandonó gradualmente los estilos románticos y modernistas, incursionando en las vanguardias. Su primer libro de poemas, Líquenes, fue publicado por la editorial Hespérides el 30 de julio de 1928, y contenía 70 composiciones numeradas y sin título, muchas de ellas en formas tradicionales como la copla, el romance o la seguidilla. Este trabajo reflejaba un intento audaz de renovar las fórmulas tradicionales del canto isleño, combinando el folclore del neopopularismo con la imagen innovadora del ultraísmo.

Líquenes, influido por el creacionismo de Pierre Reverdy y Vicente Huidobro, así como por Rafael Alberti y Federico García Lorca, fue recibido con frialdad en el ámbito cultural tinerfeño, aunque posteriormente se reconoció como una incorporación significativa a la Generación del 27.

En 1928, se inició el colectivo artístico Pajaritas de Papel, que rompía con las normas académicas y estaba formado por músicos, cantantes, pintores, actores, escritores y otros artistas. En 1929, García Cabrera publicó el ensayo Fotografía de la voz y el poema Salutación. En junio de 1930, la revista Cartones lanzó su primera tirada de 200 ejemplares, incluyendo el poema Pitera de García Cabrera.

Las actividades de Pajaritas de Papel y Cartones se interrumpieron abruptamente tras un trágico accidente en agosto de 1930 en el puerto de Santa Cruz de Tenerife, que resultó en la muerte de Julio Antonio de la Rosa y José Antonio Rojas.

García Cabrera fue editor de los semanarios “EN MARCHA” y “EL SOCIALISTA”. Este último cesó su actividad en marzo de 1921, reanudándose bajo su dirección el 28 de julio de 1931. En octubre de 1931, el periódico mantuvo una postura crítica hacia Ramón Gil-Roldán, lo que resultó en una denuncia y un proceso judicial en el que García Cabrera fue condenado a destierro y multa. Cumplió su condena en Tafira, Gran Canaria, participando en el censo local para sustentar su estadía.

En 1930, García Cabrera se afilió al Partido Socialista Obrero Español, ocupando varios cargos en el Cabildo Insular de Tenerife y participando en la fundación de Radio Tenerife EAR-58 en 1934.

Hacia 1934, se acercó al surrealismo, publicando Dársena con despertadores en 1936. Fue detenido el 18 de julio de 1936, tras el golpe de Estado en España, y pasó varios meses encarcelado. Posteriormente, fue liberado provisionalmente en 1945 y recibió un indulto total en diciembre del mismo año.

Entre 1960 y 1963, ofreció recitales en el Círculo de Bellas Artes de Tenerife y en la Universidad de La Laguna. En 1976, participó en el Primer Congreso de Poesía Canaria y fue nombrado presidente honorífico del PSOE en Tenerife. En 1978, organizó la primera muestra de Pintura y Cerámica Canaria en Santa Cruz de Tenerife.

En 1980, durante un viaje a Suecia, escribió sus últimos poemas. En septiembre, recibió un homenaje del grupo Joven Poesía en el Círculo de Bellas Artes de Tenerife. En marzo de 1981, se le otorgó la Medalla de Oro de Tenerife. Pedro García Cabrera falleció el 20 de marzo de 1981 en Santa Cruz de Tenerife a los 75 años, debido a un cáncer de próstata.

Entre sus principales obras se encuentran:

Líquenes, 1928
Transparencias fugadas, 1934
Días de alondras, 1951
La esperanza me mantiene, 1959
Entre 4 paredes, 1968
Vuelta a la isla, 1968
Hora punta del hombre, 1970
Las islas en que vivo, 1971
Elegías muertas de hambre, 1975
Ojos que no ven, 1977
Hacia la libertad, 1978
A la mar fui por naranjas, 1979
Dársena con despertadores, 1980
La rodilla en el agua, 1981