Arturo Marasso Rocca fue un destacado humanista, poeta y docente argentino. En honor a su legado, la Escuela Nacional Normal Superior del Profesorado Mariano Acosta entrega el premio Arturo Marasso a escritores notables de La Rioja.

Nació en Chilecito, provincia de La Rioja, Argentina, el 18 de agosto de 1890.

Continuó sus estudios en La Rioja, acompañado por su madre. Durante su infancia, vivió una experiencia solitaria; mientras otros niños jugaban y reían, él se refugiaba en las bibliotecas, fascinado por los libros. Algunos de sus maestros, incapaces de creer en la autenticidad de sus composiciones —fruto de arduas noches de trabajo—, lo acusaron de plagio. Sin embargo, su talento lo llevó a obtener una beca para continuar su formación como maestro normal en Catamarca, donde inició sus primeros trabajos literarios. En este período conoció a Berta Gómez, quien más tarde se convertiría en su esposa. Al trasladarse a Buenos Aires en 1911, se dedicó al estudio de las letras clásicas.

Hasta 1925, firmó sus obras como Marasso Rocca, adoptando luego el nombre de Marasso.

Muchos pasaron por sus aulas, entre ellos, Julio Cortázar, quien lo recordaba como su profesor de literatura griega y española, y como el hombre que despertó en él su vocación literaria, prestándole libros y sumergiéndolo en las obras de Sófocles y Homero.

Ernesto Sabato también lo evocaba con afecto, a pesar de las diferencias que ambos mantenían respecto al sistema educativo argentino.

Ángel Mazzei fue quien sucedió a Marasso en su cátedra cuando este se retiró en 1944, momento en que la Universidad de La Plata despidió con tristeza al respetado profesor.

Marasso fue miembro de la Academia Argentina de Letras.

Como poeta, Marasso se distinguió por su estilo clásico, caracterizado por la pureza de su expresión y una grandeza equilibrada, alimentada por un profundo aliento cósmico y un elevado ideal estético. Su fina sensibilidad le permitió captar en los innumerables elementos de la naturaleza y del ser humano, el orden armónico y fundamental que rige todo lo creado. Fue, ante todo, un escritor de múltiples talentos. Tras el fallecimiento de su esposa, canalizó su dolor en un poemario íntimo y emotivo titulado El Libro de Berta.

Marasso fue galardonado con el Premio Municipal de Poesía, el Premio Nacional de Crítica, y el Gran Premio de Honor de la SADE en 1965. Su obra Rubén Darío y su creación poética le mereció el primer premio de la Comisión de Cultura en 1934, mientras que con Don Luis de Góngora obtuvo el tercer Premio Nacional de Literatura en 1927. También fue miembro de la Academia Argentina de Letras.

En 1931, publicó Melampo, considerada por Estrella Gutiérrez como su obra más importante y original.

Arturo Marasso falleció en Buenos Aires el 26 de abril de 1970, a los 80 años.

Entre sus principales obras se encuentran:

Juan Boscán
La mirada en el tiempo
Bajo los astros, 1911
La canción olvidada, 1915
Joaquín V. González, 1915
Paisajes y elegías, 1921
El verso alejandrino, 1923
Hesíodo en la literatura castellana, 1926
La creación poética, 1927
Don Luis de Góngora, 1927
La lectura de la escuela primaria, 1928
Fray Luis de León, 1928
Píndaro en la literatura castellana, 1930
Tamboriles, 1930
Melampo, 1931
Rubén Darío y su creación poética, 1934
Antología griega en España, 1934
Cervantes y Virgilio, 1934
El pensamiento secreto de Mallarmé, 1948
Presentimientos. Retorno. Poemas. Libro de Berta, 1949
La rama intacta, 1949
Antología Poética, 1951
Antología didáctica de la poesía lírica española, 1953
Cervantes: la invención del Quijote, 1954
Estudios de la literatura castellana, 1955